Bueno entre tragos también hubo tiempo para ir al Museo
Reina Sofía. Arte moderno, creo que Hugo disfrutaría este lugar más que yo. Pero
es chido ver los inicios de Dalí o Picasso. Por fortuna también hay obra de
Goya, que a ese güey sí le entiendo. La cosa chistosa es que cierran a las 2:30
de la tarde. Horarios extraños, cultura de medio tiempo. Después otro ratito en
el parque de Retiro; por cierto con sol. Mi último día madrileño tuvo la gracia
de ser soleado, igual no calienta demasiado pero algo es algo. Un paseíto por
el Palacio de Cristal y un último recorrido por las calles de Madrid, haciendo
escala en la Iglesia del Jamón. Toca tomar el bus a Sevilla. En la estación sur
autobuses de Madrid salgo a fumar un cigarrillo. Se me acerca un tipo con
español básico pidiéndome uno, no tengo, los deje en la maleta dentro de la
estación. Pone cara de triste y después, acto terrible, empieza a recoger las
bachichas del suelo. Se me mueve el
corazón, voy a la maleta y le regalo una caja de Lucky Strike. Pocas veces he
visto sonrisas más sinceras, cabrón hasta me aventó un beso volado, espero sean
costumbres de Rumanía y no puterías. Esta gente viene a ganarse la vida y
termina de cenicero, triste como en todos lados. Europa no da buena cara al ver
como los locales tratan a los inmigrantes. Bueno a darle, otra noche en bus
para despertar en Sevilla.
Edwin Casillas
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